miércoles, 11 de marzo de 2009

Valle y Montaña

Pequeño homenaje en fotos al Valle alto del Lozoya (clic en la imagen para ver el álbum):




Las nieves, los contraluces, los reflejos, el horizonte.
La madera, el óxido, la piedra, la teja.
El frío en la cara, la brisa, el sol, el calor en la espalda.
El olor del prado, el sonido del arroyo.
Peñalara...

Hay muchas cosas que hacen de este valle un lugar mágico. Tiene un magnetismo que me pone un nudo en la garganta al pensar que algún día puede que me tenga que ir y perder de vista la montaña más bonita que he visto en mi vida.
Si algún día me voy de aquí será por pura necesidad. Ojalá pueda quedarme para siempre.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Peaso nevada!

El pasado sábado 13 de diciembre cayó una nevada del copón en la sierra de Madrid. Como muestra, esta foto:

Se cortaron carreteras y tuve que usar las cadenas para volver desde Valdemanco a Lozoya. Lo mejor de todo es que el domingo me tocaba currar, ¡y no pude ir!. La mañana del domingo la pasamos Carol y yo haciendo fotos por el pueblo y por el embalse.
Si queréis ver más fotos de Siberia en Lozoya, están en este album.

jueves, 3 de julio de 2008

Más de un año desde que puse el último post... que vergüenza!
Más vale tarde que nunca así que voy a poneros un par de afoticos representativas de lo acontecido en los últimos meses.
Esta primavera ha llovido un montón, y Julia ha crecido en consecuencia:


Y en el jardín ha crecido un gordolobo de 3 metros de altura!


A Julia le encanta jugar. En la hierba,


Con el agua...


Ir de excursión,


Con la bici...


Con el casco de la hormiga atómica...


También le gusta trastear con lo que pilla en casa.


Y si se cansa, se sienta en la sillita que le regaló el tito Rubén.


O se queda repanchingada en el sofá


Ya que estamos, os cuento una anécdota. El otro día llegó un enjambre de abejas al vecindario y estuvieron pululando un par de días. Se posaron en el coche:


Luego estuvieron cambiando de sitio hasta que en un par de días solo se veía a unas pocas entrando y saliendo de la contraventana del balcón de mi vecino. Como tenemos sus llaves, entramos a ver que había detrás de la madera y vimos esto:


Es del tamaño de un balón de fútbol más o menos. No estamos locos, nos separaba de las abejas la puerta de cristal (se nota el flashazo?). Al día siguiente vimos una brigada de abejas de los bomberos (yo no sabía que existía tal cosa) porque parece que al llegar el calor llegaron abejas por todas partes. Les avisamos y vinieron a llevarselo.


No se si se aprecia, pero las abejas ya estaban haciendo panal. Se veían las celdillas de cera. Metieron el panal en una caja y allí lo dejaron hasta la noche que vinieron a llevarselo. Parece ser que durante el día muchas de las abejas del panal están por ahí chupando flores y a la noche vuelven.


Bueno, como supondréis, en un año han pasado muchas cosas más, que no caben en una entrada de blog, pero por ahora lo dejamos. Prometo poner otra entrada en menos de un año...
Feliz crisis,